Mantenimiento de Piscinas. La importancia del índice Langerier
La calidad del agua es algo fundamental en el mantenimiento y control de las piscinas. Por ello, debemos disponer de los sistemas adecuados para asegurarnos de que el agua no supone ningún riesgo de infección para los bañistas.
El índice de Langerier mide el carácter incrustante o agresivo del agua. Refleja el equilibrio del pH del agua con respecto al calcio y la alcalinidad y se usa en la estabilización del agua para controlar la escala de corrosión y la de deposición.
Este indicador tiene que ver con los diferentes equilibrios en el agua del anhídrido carbónico, el pH, la temperatura, salinidad y el calcio.
Fundamental para controlar el nivel de corrosión o incrustación del agua
El carácter incrustante o corrosivo del agua es algo importante en el tratamiento, suministro y mantenimiento del agua de las piscinas. El Índice de Langerier es uno de los sistemas más utilizados en el mantenimiento del agua de piscinas y está citado en el Real Decreto 140/2003 sobre la calidad de agua de consumo humano.
AWA usa todos los productos necesarios para lograr la calidad del agua, ajustando los parámetros que se utilizan para determinar este indicador.
Comparando el valor del pH de saturación o de equilibrio (pHs) con el pH real del agua, nos dará información sobre el carácter del agua, la calidad de la misma y los posibles ajustes que son necesarios para lograr un agua limpia y sin riesgos para que los que utilizan la piscina puedan bañarse con total tranquilidad.
¿Qué valor debe tener el Índice Langerier para una buena calidad del agua?
El índice Langerier debe estar comprendido entre -0,3 y 0,3. Si el índice es 0 significa que el agua está perfectamente equilibrada.
Agua corrosiva si es mayor a -0,5
Si el índice Langerier tiene signo negativo y es mayor a -0,5, nos indica que el agua es corrosiva y está desequilibrada. De esta manera se produciría la oxidación de todos los elementos metálicos de la piscina. Si el agua es marrón o verde, es un indicador de que el agua de la piscina es corrosiva. Para equilibrar la piscina en este caso deberíamos aumentar su alcalinidad y pH.
Agua incrustante si es mayor a 0,5
Si el índice se sitúa en valores positivos y por encima de 0,5 el agua está desequilibrada y es incrustante, por lo que se debería de reducir su alcalinidad y/o pH.