La figura del socorrista es fundamental en las playas y piscinas, ya que salva miles de vida durante el período estival. Sin embargo, las funciones del socorrista no son únicamente vigilar a las personas, sino que también se encarga de hacer cumplir las normas de seguridad tanto en playas como piscinas.
¿Cuáles son las funciones del socorrista?
El socorrista no sólo se encarga de vigilar a los bañistas para que estos no sufran daños, sino que entre sus funciones se encuentran también el cumplimiento de las normas y uso de las instalaciones, la limpieza del fondo del vaso, el registro de anotaciones del pH y cloración del agua varias veces al día y la atención a los usuarios de la piscina.
Todos nuestros socorristas están inscritos en el Registro en Piscinas e Instalaciones Acuáticas de la Comunidad de Madrid, condición indispensable para el trabajo en las piscinas comunitarias.
Preparación física del socorrista
La preparación física de un socorrista es fundamental para la seguridad de los bañistas. Para obtener la titulación de socorrista hay que superar unas pruebas físicas, teniendo en cuenta que los socorristas a veces intervienen en circunstancias adversas. El socorrista debe trabajar a resistencia, velocidad y agilidad y debe entrenarse durante todo el año para mantener la forma física.
Un buen socorrista debe tener habilidad en todas las técnicas de natación y de buceo, además de tener un buen entrenamiento aeróbico y anaeróbico.
Es fundamental que el socorrista esté preparado en todo momento para realizar un rescate. Por eso, cada cierto tiempo deben practicarse las técnicas de salvamento mediante simulaciones promovidas por coordinadores o jefes de empresa.
Vocación y responsabilidad, cualidades imprescindibles
Las cualidades psicológicas de un socorrista son tan importantes como las físicas. La profesión de socorrista es vocacional, ya que muchas veces ponen en riesgo su vida para salvar la de otra persona y exige mucha responsabilidad. Los socorristas están expuestos durante muchas horas al sol y al calor y deben estar atentos en todo momento, con un alto nivel de concentración por lo que pueda pasar. De hecho, en ocasiones la labor del socorrista puede convertirse en una labor monótona y aburrida, ya que se basa en días y días vigilando sin que, afortunadamente, pase nada. Sin embargo, en el momento en el que ocurre algún riesgo para un bañista, ya sea en una playa o piscina, deben tomar decisiones en pocos minutos, por lo que un socorrista tiene una alta tolerancia al estrés.
La empatía y el don de gentes son otras cualidades fundamentales de un socorrista, ya que debe transmitir seguridad a todos los bañistas, y no hay mejor manera de hacerlo que con amabilidad, buenas habilidades sociales y empatía.