Mantener una piscina con una calidad del agua adecuada para el uso de los bañistas es una tarea compleja y complicada ya que factores como partículas externas, la lluvia o las partículas que contienen algunas cremas solaras pueden hacer que el agua cambie de color provocando un riesgo para los bañistas.
Agua de color verde o marrón en la piscina
Si el agua de la piscina se convierte de un color rojizo, verde o marrón, es probable que sea fruto de una reacción de los productos químicos utilizados en la piscina, pero también puede deberse a un incorrecto nivel de pH.
Si el agua de la piscina es de color verde, puede estar debido a que la piscina tiene una gran cantidad de metales en suspensión que reaccionan con el cloro.
El agua de la lluvia también puede hacer que el agua de la piscina adquiera un color verde o rojizo, ya que es ácida y, al mezclarse con el agua de la piscina y los productos químicos que está tiene en el agua se produce una reacción que convierte el agua de esta piscina en este color.
Si el agua de la piscina adquiere un color marrón, puede ser debido a un exceso de sales de hierro, que se debe a una mala calidad del agua.
Para solucionar este problema es necesario medir el Ph y usar un producto de cloración de choque rápido si se encuentre en niveles muy bajos. Usar un floculante y limpiar el fondo. También es necesario poner en funcionamiento el filtrado de agua hasta que el problema se solucione.
Agua espumosa
La espuma que a veces aparece flotando en la piscina es, en la mayoría de los casos, grasa o aceite. Las cremas solares o el propio jabón que tienen algunos aceites que utilizamos para el bronceado, no son solubles en el agua y flotan, acumulándose por toda la piscina. También puede estar ocasionado por un exceso de productos químicos, como alguicidas.
La solución a este problema suele ser fácil. Lo primero que se debe hacer es eliminar la espuma mediante la red, ya que suele acumularse en las esquinas o recodos de la piscina. La mejor solución para este problema es ducharse antes de bañarse en una piscina. Evacuar agua al alcantarillado, efectuar la supercloración y ajustar el pH y el nivel de cloro a los niveles correctos hará que este problema desaparezca y la calidad del agua vuelva a ser adecuada para los bañistas.