La piscina debe de estar correctamente cuidada pues es un lugar de reunión y esparcimiento de todos los vecinos que componen la comunidad; o bien de los clientes de hotel o de los de un centro wellness; permanentemente llena de agua y destinada al baño colectivo, con un alto riesgo sanitario si el agua no reúne unas condiciones adecuadas para garantizar una calidad óptima de la misma, pues siempre está sometida a múltiples procesos de contaminación. Por estas razones es necesario contar con un mantenimiento profesional adecuado para cada piscina.
Hay que tener en cuenta que los principales agentes causantes de la contaminación en las piscinas (bacterias, virus, hongos, etc. …) son introducidos en su mayoría por los bañistas. Debido a todo esto, nuestros mantenedores desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de esas condiciones de salubridad. Controlando y regulando los niveles óptimos de una agua de calidad apta para el baño.
Estamos siempre al tanto de los parámetros más importantes del agua con avisos de alarma inmediata (si los controles no son los adecuados) según el personal anota los datos en nuestro programa y pudiéndose corregir en el acto mediante una notificación, de este modo conseguimos que los parámetros estén dentro de rango prácticamente en el momento de uso de la piscina, eliminando riesgos innecesarios para los bañistas, y mandando un aviso también al técnico encargado de la instalación por si fuera preciso su presencia de manera urgente para realizar un mantenimiento del agua.
Además se subirán al programa toda la documentación que se solicite por parte de los administradores y las juntas directivas para su comprobación y consulta, como analíticas de laboratorio, el RD 742/2013, etc…., y por supuesto generar informes de toda la temporada.
En el caso de hoteles y centros wellness y de relax, nuestros técnicos aportan titulación de “Mantenimiento Higiénico-Sanitario de Instalaciones de Riesgo frente a Legionella”.